Hoy más que nunca los esquemas de beneficios se han tenido que adaptar de acuerdo a las necesidades de los empleados. Invertir en prácticas de bienestar es clave para mantener una operación rentable en las organizaciones. Las compañías enfrentan el reto de mantener una población trabajadora saludable y ofrecer beneficios variados y flexibles para los distintos grupos poblacionales.